Os quiero presentar a Steve, una de las personas mas inspiradoras que he conocido nunca. Me recogió en las afueras de Gisborne, y me transporto hasta Wairoa, donde iba a dar unas clases a adolescentes sobre ética y buenos modales. Steve, un profesor de vocación, entregado y marxista. Un ejemplo de superación.
Nacido en el seno de una familia obrera en Inglaterra, fue sindicalista durante la era de Thatcher. Un periodo que recuerda gris y demoledor para los derechos de los trabajadores. Buscando un futuro mejor, emigro a Nueva Zelanda a mediados de los noventa. Con su mujer y su hija mayor.
“Quería darle un futuro mejor a mi hija. Y pensé en Nueva Zelanda porque es un país igualitario, donde hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades”, me dijo.
Aunque reconoció que el país no es exactamente así, y que las diferencias por genero son substituidas por las diferencias por raza (maori/pakeha), la decisión fue acertada.
Hoy vive en una hermosa casa construida a base de mucho esfuerzo, y se puede permitir el lujo de viajar cada año por el mundo. En esos viajes, aprovecha para enseñar a sus hijos a que todo el mundo no lo tiene tan fácil como ellos. Por eso, les ha llevado a India o Sudafrica. “Es como una terapia de choque. Y quizás llegue demasiado lejos. Ahora mi hija estudia para ser doctora… y quiere ir a África!”, me confeso entre risas.
Steve hace lo que mas le gusta, educar a niños del norte de la costa este del país. Es una especie de tutor o psicopedagogo, entregado y cree fervientemente de que la educción lo es todo.
Cree en un mundo mejor. Y en nuestra hora y media de conversacion ininterrumpida me hablo de todo, desde el deterioro del Estado del Bienestar, la crisis de la deuda en los países ricos, su pasión por el Marxismo o su fe en los ninyos.
Baje de su coche con un nudo en el cuello. Emocionado.
Los profesores como el son superheroes. Siempre peleando para que las nuevas generaciones creen un mundo mejor.
pd: otra vez, perdón por la falta de acentos. no tengo ordenador! y los correctores van como quieren!
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